Líneas de Investigación

La crisis económica, política y social que enfrenta Venezuela ha generado un incremento exponencial en la salida de personas desde ese país hacia distintos lugares del mundo. América Latina, y en particular varios países del conosur han recibido a parte importante de estos flujos.

En esta línea del proyecto busca poner en perspectiva estos movimientos, comprender los vínculos y redes que se tejen a través de las fronteras y que permiten conectar las trayectorias y vidas de tantos quienes han dejado sus hogares en busca de un futuro posible.

Los países del conosur han reaccionado de distintas maneras frente al ingreso de población venezolana. Analizaremos los efectos de las múltiples políticas estatales que han tomado los países de América del Sur en relación con la migración venezolana (imposición de visas, entrega de permisos temporales especiales, aceptación o rechazo de solicitudes de refugio, entre otras), cómo ello ha incidido en la selección de las rutas, qué características tienen y qué actores participan en la gestión de estos recorridos.

La industria migratoria refiere a la producción de una serie de dispositivos, actores, organizaciones que actúan de manera coordinada para movilizar a millones de personas cuya migración se ve imposibilitada o dificultada debido al incremento en las restricciones y las políticas de securitización. La industria migratoria tiene como efecto el incremento en los niveles de violencia, la inseguridad y  los costos económicos asociados a la emigración. En esta línea buscamos identificar y analizar las intrincadas rutas que deben recorrer los migrantes en tránsito desde Venezuela hacia los países de América del sur, de modo de visibilizar aquellos espacios en los que existe una completa desprotección humana y un complejo entramado social que articula prácticas legales e ilegales para facilitar el traslado de miles de personas a través de distintos límites territoriales.

El uso de diversas categorías jurídicas y políticas para nombrar a estos sujetos es clave para comprender la suspensión del orden social que caracteriza a este espacio: migrantes transeúntes, potenciales migrantes, deportados, retornados, “ilegales”, desplazados internacionales o personas en situación de refugio. Estas categorías concentran aquello que los Estados temen y rechazan con más determinación. Ese rechazo, sin embargo, les significa deambular por complejas rutas hasta encontrar una posibilidad de ingreso (clandestino o no) a un determinado país. Durante estos recorridos los sujetos no son reconocidos como destinatarios de protección jurídica por los Estados que atraviesan, ni son reconocidos como migrantes o refugiados, son sólo cuerpos que se desplazan a través de ríos, ciudades, selvas y montañas. Se trata por ende de un espacio que se construye a partir de aquello que se excluye y rechaza, pero que comienza a desarrollar estrategias y mecanismos para lograr el objetivo de arribar a un lugar y sobrevivir a esa experiencia.

• Producción estatal de categorías para personas migrantes que posibilitan o constriñen el acceso a derechos y a una ciudadanía plena, atravesado por los procesos globales de inestabilidades políticas, crisis económicas y conflictos bélicos.
• Estudio de las trayectorias de personas migrantes mediadas por las categorías de refugiado, desplazado y otras.